¿POR QUÉ LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA ES YA OBSOLETA EN EL SIGLO XXI?
a cargo de la Dra. Carmen Zavala
Adelanto:
La democracia representativa consistía en que la gente, los ciudadanos, el pueblo, nosotros votábamos por el partido político del que pensábamos que iba a representar mejor nuestros intereses y configurar una sociedad del tipo en la que quisiéramos vivir. Como no era posible en la práctica en grandes sociedades consultar sobre nuestra opinión con respecto a cada ley u decisión del gobierno. Se nombraban a una serie de representantes de estos partidos que se supone que iban a imponer a través del parlamento/congreso la voluntad popular, nuestra visión para una sociedad mejor.
Entonces estos representantes que nos “representan” en una democracia “representativa” ante los procesos electorales que se organizan en las democracias representativas inician sus campañas electorales para ser elegidos como representantes de sus partidos y luego sus campañas a nivel regional o nacional como representantes de sus partidos en un congreso/parlamento de todos los ciudadanos/habitantes de un país. Su tarea es hacer realidad nuestros anhelos de justicia, paz social, bienestar, cultura, etc. – Porque nosotros, por un tema práctico, no lo podíamos hacer nosotros mismos.
Los tiempos han cambiado. Las comunicaciones electrónicas de texto, audio, imagen y video a nivel mundial son ahora casi inmediatas, y sobre todo, se han popularizado, y se usan por la gente en todas las esferas sociales de las sociedades. En principio, ya no hay necesidad de que dependamos de alguien que nos represente para emitir nuestro voto. Podemos votar directamente sobre todos los temas que son de nuestro interés desde la comodidad de nuestro hogar o desde donde estemos.
Este avance de la tecnología ha permitido también que se pueda detectar y difundir rápidamente cualquier información personal sobre los representantes de nuestros anhelos de justicia, paz social, bienestar, cultura, etc. y sobre los miembros del gobierno de turno que deben implementar estos anhelos. Por ello en los últimos años hemos visto que los representantes electos han sido defenestrados o a punto de serlo en diferente países a causa de videos, audios, mensajes textuales o imágenes difundidos en los medios de comunicación masiva: el primer ministro británico Boris Johnson, por participar en una fiesta COVID y negarlo inicialmente, el presidente peruano Vizcarra, por haberse vacunado contra el COVID, con unas vacunas de prueba, la Ministra de Salud alemana por haber plagiado su tesis, el candidato de un partido político peruano César Acuña, por la misma razón, anteriormente incluso el presidente de los EEUU por tener relaciones sexuales en la Casa Blanca con una amante, el presidente peruano Alan García por tener una amante y un hijo con ella. El acceso a la chismografía sobre las "inconductas" de nuestros “representantes” ha llegado a tal punto que los noticieros y los mal llamados programas políticos de la TV y la radio, no hacen más que relatar día a día todas las supuestas inconductas reales o inventadas de una serie de nuestros supuestos representantes.
Estos chismes carecerían de interés sino fuera porque el propósito del chisme es que al desacreditar a un representante, se pretenda anular que se logren realizar nuestros anhelos. El supuesto del chisme es afirmar que si el representante es corrupto y/o su conducta es criticable, entonces las aspiraciones que él representa también lo son.
De esto resulta que dependemos de la conducta intachable de los representantes de nuestros anhelos y aspiraciones, para que estos se hagan realidad. Pero no existen los seres humanos perfectos. Y con todo el mundo tomando fotos y videos de todo lo que hacen y no hacen nuestros representantes, siempre aparecerán fotos, audios o videos de ellos en situaciones controvertidas, y no hay modo que ninguno de ellos quede bien ante la gran mayoría de la gente. Y así resulta que ningún proyecto político de importancia puede avanzar como esperado porque los “escándalos” personales de las personas que trabajan en él hacen que estos se vayan truncando constantemente.
Es necesario acotar que si alguien tuviese una conducta individual intachable, de allí no se deduce para nada que su propuesta política para nuestra sociedad sea buena o deseable.
Otro problema que presenta la democracia representativa de manera cada vez más frecuentemente, es que los “representantes” prometen llevar a cabo determinadas reformas, cambios o geniales proyectos y cuando llegan a los puestos de poder en el parlamento o el gobierno “cambian de opinión” y hacen otra cosa, muchas veces opuesta a aquello por los que sus electores votaron. Esto se da no solamente en el Perú, sino en innumerables países del mundo. Esto lleva a que la democracia representativa no solo haga que todos dependamos de que no le encuentren videos, audios o fotos a nuestros representantes, para que nuestras aspiraciones se concreticen en el gobierno electo, sino que también tenemos que cruzar los dedos para que ninguno vaya a cambiar de opinión sobre lo que propuso durante la campaña electoral.
Finalmente, y relacionado a los 2 puntos anteriores, está el problema del chantaje político a las personas que elegimos como nuestros “representantes” y a sus familias.
La democracia representativa siempre pende de un hilo cuando un político o una organización pretenden denunciar una hecho injusto o peor, aún hacer algo para contrarrestarlo, pues aparecen entonces fuerzas corruptas acusando a estas personas de no corresponder al estereotipo del buen ciudadano publicando en todos los medios videos, fotos o extractos de su correspondencia privada como prueba del supuesto delito.
Muchas personas por temor al chantaje de verse expuestos denigrados ante la mirada pública optan por ceder y permitir la corrupción económica y/o política que atestiguan y tarde o temprano terminan involucrándose y siendo parte de ella.
Muchas veces, allí donde se cree que se está argumentando a favor o en contra de alguna posición política, resulta que el interlocutor solo está defendiendo una posición por miedo directo o indirecto de que se ventilen sus asuntos privados en público.
Esto contribuye a que la discusión en democracia no se tome en serio y al descrédito de la democracia en general.
Reflexionaremos sobre estos temas y sobre cuál se supone que sea la finalidad real de la democracia y qué constituye un sistema democrático y qué no.
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La Dra Carmen Zavala es licenciada en Filosofía por la PUCP y Magister y Doctora en Filosofía por la UNMSM. Fue docente de filosofía en la UNMSM y la UNFV entre otras universidades. Co-directora de los Cafés Filosóficos del Proyecto de Práctica Filosófica Buho Rojo desde 1998. Coadministra la página internacional de práctica filosófica Agora PhiloPractice.org.
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LA ENTRADA ES LIBRE Y EL CAFE ES GRATIS.
Café Filosófico Clásico N° 1040
Fecha: Sábado, 05 de noviembre 2022
Hora: 19:30
Lugar: Centro Cultural Buho Rojo
Jr. Ugarteche 181 – Pueblo Libre, Lima
(Alt. Cruce de Av. Sucre con Av. La Mar, a 2 cuadras del Queirolo y 3 cdras. de la Municipalidad de Pueblo Libre)
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